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Mostrando entradas de octubre, 2012

La fiesta

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Esta mañana me quedé mirando la nieve, el blanco en los techos del Distrito Primero, como hipnotizada. Fue tanto el trabajo desde que llegué, que antes de ponerme en funciones no tuve ese tiempo necesario para salir del jet-lag y del enorme cansancio que deja un viaje en avión tan largo. Es que la Viennale es –como todos los festivales- una máquina que una vez que empieza no para. Siendo mi cuarto año acá, ya estoy trabajando a la par de cualquiera en el departamento de invitados. El primer año era una especie de exótica miembra del staff, incomprensiblemente llegada de Buenos Aires para trabajar en Viena, a quien se le pedía realmente pocas cosas: entre que hablaba poco alemán y tenía carta libre para conocer la ciudad porque era mi primera vez, mi trabajo más o menos consistía en “eating with the guests” and “going with them to the museums”, como me cargaba Marius, uno de anteojos que trabaja siempre aquí. Pero con el correr de las ediciones fui aprendiendo el funcionamiento del

La aduana

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La conchuda me miró con ojos grises y gastados, ojos de empleada administrativa que aún goza con placer y cierta furia del poder que le otorga su puesto. No era el mejor momento para enfrentarla. Había salido veinte horas antes de Buenos Aires y todavía me faltaba un trecho de cinco para llegar a destino. Estaba cansadísima. Por primera vez hice un viaje a Europa saliendo de Aeroparque, lo que generó un pequeño inconveniente: pensé que habría un puesto de Havanna antes de hacer el check-in. Pero no, recién podría comprarlos en el free shop, una vez despachada la valija, y tendría que cargarlos conmigo todo el viaje. Lo único bueno de comprarlos ahí fue que al lado del montón de cajas de alfajores había un Chimbote –solo uno- que parecía iluminado. Me vino genial: quería llevarle algo lindo a Therese, la mujer que me hospeda en Viena, y me pareció el regalo perfecto: dulce, autóctono, medio kilo para ella sola. Como estaba en frasco de vidrio, de paso confirmé lo que siempre sospeché de