Desde la orilla (Serie "Ficciones de viaje")

"Por suerte pasó. No pensé que fuera a recibirme. Pese a la aspereza, a sus modos bruscos, casi brutos, estoy segura que mi visita la visita lo puso contento. Vive en un lugar de ensueño, y no perdió jamás el malhumor. Por eso me fui, me di cuenta que habitar el paraíso no garantíza entrar en él.

Tuve miedo desde temprano. Recuerdo las sensaciones de chica, cuando esto no era ni la mitad de lo que es hoy. Antes ponerse de moda como un destino turístico inevitable, cuestión que le cambiaría para siempre ese alma de pueblo chico que recuerdo tan bien. A la noche las luces no alcanzaban para distinguir el camino de vuelta a casa. En la oscuridad intuía que quedarse aquí iba a ser lo mismo que estar muerto. Armé mi plan mucho antes de convertirme en mujer. Sé que mi decisión no fue fácil para él. Y que irme así, sin previo aviso, dejaría marcas más allá en el tiempo. Lo que no podía suponer era que iba a verlas de manera tan clara apenas me abriera la puerta.

Intentó sonreír, sí, pero los surcos en su cara hablaron solos. Si extrañar fueran las huellas que se marcan en el rosto, su gesto estaba cubierto de melancolía, de algo que ya no se puede recuperar. Tal vez vivir cerca del mar tenga que ver con eso. Tardo un rato infinito hasta que soltó el picaporte y me dejó entrar..."

Falso extracto de SENSATIONS DU VOYAGE. 
Editorial Belleheure, 1960.






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